El escaparate

No hay nada más importante que un decorado atractivo y sugerente del escaparate. A menudo, el primer vistazo determina si el cliente entra o no en una tienda. Una excelente puesta en escena del escaparate hace que este pueda llamar la atención al máximo y sirve de preludio a la experiencia emocional del cliente en el establecimiento.

Los escaparates tienen que cumplir distintas funciones dependiendo de su sector y de su situación. En muchos casos, esto genera una tendencia al uso de escaparates abiertos, semiabiertos o cerrados. Pero la ubicación del establecimiento también influye en la preferencia por un tipo de escaparate determinado. Una tienda ubicada en una calle estrecha del centro urbano tendrá unas necesidades de iluminación distintas a las de una sucursal situada en un entorno rural y profusamente iluminada con orientación sur. El esquema global de diseño del establecimiento es determinante para decidir qué variante de escaparate será la más eficaz.

En esa decisión, la perspectiva también tiene un papel decisivo. Los esquemas de tiendas deben observarse siempre desde el interior y desde el exterior, y su resultado debe ser armonioso. En este último influyen siempre la luz natural dependiente de la meteorología, la luz del escaparate y la luz que incide sobre las superficies de venta.

Planificación individual de la iluminación para lograr el efecto adecuado

En los escaparates cerrados, la observación exterior se centra principalmente en la presentación de los productos como instrumento generador de la venta. Estos escaparates permiten crear distintos niveles de iluminación y con ello una variada puesta en escena de los productos con un alumbrado de los paneles traseros, combinado con la iluminación directa de los artículos mediante focos.

En los escaparates semiabiertos se debe tener en cuenta el efecto de la luz natural en la tienda, pero también los posibles deslumbramientos a través de las aperturas parciales por los focos empleados en el escaparate. En base a nuestra experiencia en la planificación, desde la perspectiva interior hay que considerar los trayectos de recorrido y la dirección de la mirada para la conducción de la luz en el escaparate. Además, el ángulo de incidencia de la luz natural desde el exterior debe tenerse en cuenta para poder determinar con antelación si el escaparate será apto en líneas generales para el uso en un formato semiabierto.

La consideración de la luz natural también es muy relevante para los escaparates abiertos. Esta variante requiere además que las áreas cercanas al escaparate se doten de intensidades luminosas suficientes en la zona de la tienda, con el fin de evitar un descenso demasiado pronunciado de la luminosidad con respecto a la luz natural. Lejos del “efecto de cueva” producido por los escaparates cerrados, los escaparates abiertos ofrecen la posibilidad de sacar partido de la luz natural.

Cada sector –ya se trate de automóviles, alimentación, moda, salud y belleza o tiendas de hogar y decoración– posee características especiales derivadas del tipo de productos específico y del grupo de personas al que va dirigida su estrategia. Póngase en contacto con nosotros. Le asesoraremos con mucho gusto.

 

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